Filosofía
ESL INTERIORISMO ayuda a pensar, diseñar y aprovechar los recursos para sacar el máximo partido a los espacios de viviendas y negocios, ajustándose al presupuesto del cliente.
Cuando se elabora un proyecto, se realiza un cuadro de precios (confirmados y estimados), así como un calendario con los tiempos y trabajos que hay que llevar a cabo. De esta manera hay un continuo control del proceso y si es necesario se corrige la dirección.
“Un buen interiorista debe saber escuchar e interpretar lo que el cliente le demanda, tener sentido de las proporciones, de los materiales y armonía cromática. También es importante saber organizar y gestionar una obra, presupuestos y tiempos.
Mi meta es conseguir la mejor solución para cada cliente”.
Esther Sánchez Lastra